Al hacer el pan en este formato, se mantiene tierno durante cuatro o cinco días, resultando idóneo para desayunos y tostas o aperitivos.
La espelta, también llamada escanda es una variedad de trigo algo más grande que el trigo común. Su origen es muy remoto y se dice que se conoce desde hace milenios por lo que también se denomina trigo primitivo. Entre sus propiedades, destaca la de ser de más fácil digestión que el trigo común, y por tener más nutrientes, además de un sabor especial que hace estos panes muy agradables.
Ingredientes para dos hogazas de 300 gr
- 300 gr de harina de espelta integral, 200 gr de harina panadera, 300 ml de agua templada, 5 gr de sal, 4 gr de levadura fresca de panadero, harina para espolvorear
Cómo hacer hogazas de pan de espelta
El primer requisito para hacer panes de calidad, que nos dejen satisfechos y felices con el resultado es tener tiempo suficiente. Cómo cambian los panes cuando dejamos que fermenten, cuando los hacemos con calma dando tiempo a la fermentación y horneándolos tras su correspondiente levado, para que el pan quede en su punto. Empezar al final de la tarde, para dejar fermentar la masa toda la noche y hornear por la mañana.
Mezclar en un bol la harina de escanda con la harina de trigo junto a la sal y después, añadir la levadura fresca desmenuzada. Después incorporar 250 ml de agua templada, amasando poco a poco hasta obtener una mezcla que puede quedar un poco seca. Para dejarla en su punto, añadir el resto del agua según necesite y seguir mezclando. Dejar la mezcla en el bol durante unos veinte minutos.
Sacar la masa del bol y trabajarla. Utilizar cualquier método de amasar que os guste. Podéis utilizar el método Bertinet, golpeando la masa contra la encimera y doblándola sobre sí misma, repitiendo la operación durante unos 5 a 10 minutos. Después, dejar reposar la masa unos quince minutos y volver a hacer la misma operación hasta 3 veces.
Después, enharinar un bol limpio, coloco la masa entera dentro y cubrir con un film de cocina. Ahora es el tiempo el que debe hacer su trabajo, por lo que hay que dejar que fermente la masa en bloque durante unas 12 horas, dentro de la nevera. Por la mañana, la masa está hinchadísima en el bol, aunque al sacarla expulsa mucho gas de la fermentación.
Para formar una buena red de gluten que permita subir al pan y que la miga esté esponjosa, en el último amasado dividir la masa en dos partes y hacer pliegues a la vez del amasado con la palma de la mano, dando forma esférica a los panes. Colocar sobre papel de hornear y dejar reposar bien tapados durante aproximadamente una hora antes de cocerlos en el horno. Justo al meterlos, enharinar un poco su superficie y dar dos cortes haciendo una pequeña equis en la parte superior.
El horno debe estar precalentado a unos 200º contando con que al meter el pan, la temperatura bajará un poco, para hornear entre 180 y 190º, durante aproximadamente 45 minutos. Si tenéis piedra de hacer pan, tenedla bien caliente dentro del horno y poned los panes sobre ella. En una bandeja situada una o dos ranuras más abajo que el pan, podéis poner un par de vasos de agua caliente para que se vaya formando vapor y así hornearéis el pan en un ambiente más húmedo, lo que favorecerá el crujiente de la corteza.
Tiempo de elaboración | 1 hora más los tiempos de reposo y fermentado
Dificultad | Media
Degustación
Aunque dan ganas de comerse estas hogazas de pan de espelta inmediatamente, el pan es bastante indigesto en caliente, por lo que conviene esperar a que se enfríe sobre una rejilla. Después podéis disfrutarlo para untar en cualquier salsa o para comer sólo.