Los palitos de pan, grisines, colines, bastoncitos, tostaditas, ‘quelitas’, etc., son un pica pica que engancha, sabes cuando empiezas, pero no cuando vas a terminar. Lo bueno es que puede ser un snack muy sano si es de calidad o si lo elaboras en casa, hoy os proponemos estos sencillos Palitos de pan con pipas enriquecidos con aceite de oliva.

Son muy fáciles de hacer, y también se hacen de forma rápida, en esta receta sólo es necesario un poco más de tiempo para una primera fermentación. Los Palitos de pan podrás ofrecérselos a tus comensales en el aperitivo, acompañando una tabla de quesos y embutidos, patés, etc., pero también será un complemento del desayuno o la merienda nutritivo y delicioso.

Ingredientes

  • 200 gramos de harina de fuerza (W 200)
  • 4 gramos de levadura fresca de panadero
  • 3 gramos de sal
  • 100 ml. de agua
  • 20 ml. de aceite de oliva
  • 1 huevo batido (opcional)
  • pipas de girasol peladas.

Elaboración

Pon en un cuenco la harina, añade la levadura frotándola con la yema de los dedos y mezclándola hasta que se pierda en la harina. Añade el agua, el aceite de oliva y la sal, amasa en la superficie de trabajo ligeramente enharinada, hasta obtener una masa homogénea y elástica, ligeramente pegajosa.

Haz una bola con la masa y engrásala con aceite de oliva, ponla en el cuenco cubierto con film transparente, y déjala fermentar hasta que doble su volumen, una hora aproximadamente.

A continuación, extiende la masa en la mesa de trabajo ligeramente enharinada, utiliza un rodillo como si extendieras la masa de una pizza, si la masa se encoje, déjala reposar cinco minutos para que se destense.

Corta los bordes de la masa dejando un cuadrado y pinta la superficie con aceite de oliva o con el huevo batido. Reparte por toda la superficie las pipas de girasol y pasa de nuevo el rodillo para que se adhieran a la masa.

Ahora corta la masa en rectángulos y deja reposar mientras se calienta el horno, ponlo a 200º C. Cuando esté a la temperatura indicada, hornea los palitos de pan con pipas durante 10-12 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Cuando los retires del horno, déjalos enfriar sobre una rejilla.