Cuando hablamos de las harinas provenientes de los cereales como el trigo, la espelta o el centeno, entre otros cereales, hablamos de dos tipos de harinas: las refinadas y las integrales.

El caso de la harina ecológica integral es el de una de las harinas más saludables y nutritivas que podemos ver hoy en día. Ya que, además de conservar el salvado y la cáscara del trigo, también conserva el germen debido a los molinos de piedra.

Entre las propiedades principales de la harina ecológica integral, tenemos que es una fuente importante de vitaminas como las del grupo B, así como de minerales tales como el hierro, manganeso, fósforo y hasta zinc.

Nuestra harina ecológica integral también contiene un salvado que es propio gracias a la molienda ecológica, esto quiere decir que no contiene ninguna añadidura de harina refinada con algún salvado.

Por otra parte, tal y como venimos explicando, la harina ecológica integral conserva un sabor, aromas y texturas intactos. Tiene la certificación de harina ecológica del CAAE y absorbe más agua que otras harinas.